REGISTRO DOI: 10.5281/zenodo.7981588
Aline Simões de Araújo
Introducción
Según Paulo Freire, “la sociedad está en constante cambio”1. Pues bien, la familia, una de las instituciones más antiguas del mundo, ha sufrido continuos cambios en el curso de la historia.
En esta disertación, proponemos demostrar, al menos en parte, a causa de su extensión, las modificaciones que han estado ocurriendo en las estructuras familiares, cambios que, como se explicará, se basan en las transformaciones sociales y culturales que vienen ocurriendo.
Para esto, en el primer capítulo discurriremos sobre el origen de la familia, así como sobre las causas que terminaron contribuyendo a la aparición de nuevos tipos de convivencia entre las personas; en el segundo, discutiremos las especies familiares; en el tercero, hablaremos del Poliamor y en el cuarto y último capítulo, comentaremos la legislación existente sobre el tema.
Demostraremos, especialmente cuando se trata de Poliamor, el tema principal de esta disertación, la falta de legislación sobre esta nueva entidad familiar.
Todos, de acuerdo con la Constitución brasileña, son titulares de derechos y deberes, independientemente de la opción sexual y la elección de las personas con las que se relacionen amorosamente. En nuestra opinión, no parece correcto decir que la familia tradicional (padre, madre e hijos) es la única capaz de generar derechos y obligaciones, tanto que ya hay reconocimiento en muchos países de familias homoafectivas.
El pluralismo de todas las sociedades familiares nos lleva a reflexionar sobre la necesidad de intervención estatal en la elección que hacen las personas y sobre los retrocesos que todavía se producen, hoy en día, sobre las opciones de cada uno que afectan la forma de vida y de relacionarse con otras personas.
Finalmente, comentaremos las uniones existentes, no solo entre un hombre y una mujer, establecidas por los lazos matrimoniales, que se consideran el modelo tradicional de familia, sino también en relación con la diversidad de las relaciones.
1 El Origen de la Familia
No es necesario invocar la inteligencia de Tolstoi para hacer preguntas como “¿qué soy y qué hago en este mundo?” Cualquier otro ser humano, incluso si no está muy evolucionado, en sus reflexiones sobre la vida ciertamente se encuentra enfrentando tales preguntas, sin encontrar una respuesta satisfactoria.
Hemos transferido la pregunta anterior al campo del origen familiar, ya que, a pesar del hecho de que muchos académicos intentan descubrir el verdadero momento de su aparición, no encuentran respuestas adecuadas, y se satisfacen solo con la afirmación de que los datos históricos al respecto no conducen a la comprensión segura del momento histórico en el que surgió, y menos aún, del lugar exacto en el que apareció en el mundo. Por otro lado, las fuentes en las que los académicos se inspiran para descubrir hechos que ocurrieron en la prehistoria son fósiles, pinturas rupestres, restos de hogueras, etc. Sucede que todos los días, con la ayuda de técnicas más modernas, son descubiertos fósiles que molestan a historiadores, antropólogos, etnógrafos y otros investigadores, ya que estos nuevos descubrimientos cambian las fechas de los descubrimientos otrora realizados por dichos profesionales.
Independientemente de la falta de información precisa sobre el verdadero momento y lugar de la aparición de la primera familia en la Tierra, en 1884, el teórico alemán Friedrich Engels2 escribió el trabajo “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”, en el que intentó tratar del desarrollo histórico de la familia en relación con cuestiones de clase, sometimiento femenino y propiedad privada. Siete años después de la publicación de la primera edición de la preciosa obra, por pedido de su editor y, en vista del agotamiento de todas las demás ediciones, Engels escribió la cuarta edición del libro. Consciente de los cambios que ocurrieron durante los siete años transcurridos entre la primera y la cuarta edición, el mencionado teórico actualizó este trabajo con el apoyo de otros académicos, como el abogado y antropólogo suizo Bachofen, el abogado y antropólogo escocés J. F. Mac Lennan y también el abogado y antropólogo estadounidense Lewis Henry Morgan.
En la concepción de Engels, el estudio de la historia familiar comienza, de hecho, en 1861, cuando Bachofen publicó su obra Derecho Materno. Es apropiado aclarar que en el prefacio de la primera edición, Engels informa que Karl Marx tenía la intención de exponer personalmente los resultados de las investigaciones llevadas a cabo por el antropólogo estadounidense Lewis Henry Morgan, con respecto a las conclusiones alcanzadas sobre el análisis materialista de la historia y que, debido a la muerte de Marx, en 1883, él, Engels, expuso estos resultados en la cuarta edición de la obra “El origen de la familia, la propiedad privada y el Estado”. Esto no significa que Engels se haya limitado, en esta última edición, a transcribir los textos de Karl Marx y los descubrimientos de Morgan, ya que el trabajo está enriquecido con varias informaciones, fruto de la investigación realizada por el propio autor, entre las cuales se encuentra que la sociedad antigua se basaba en uniones gentiles, uniones que, en palabras del mismo Engels, “saltan por los aires” como resultado del impacto de las clases sociales recién formadas.3
La investigación realizada por Bachofen, en la opinión de Engels, contribuyó mucho a aclarar las uniones de los primeros núcleos familiares en la historia de la humanidad, así como con respecto a los derechos derivados de las primeras uniones entre hombres y mujeres.
Bachofen comienza su obra Derecho Materno haciendo cuatro preguntas que él llama tesis. En la primera de estas tesis, propone investigar las prácticas sexuales de los primeros seres humanos, es decir, si vivían en la promiscuidad sexual, una relación que él, erróneamente, llamó heterismo. En segundo lugar, pregunta si estas relaciones sexuales (reveladas por la promiscuidad) eliminaban la posibilidad de demostrar, con la máxima seguridad, la paternidad o si la filiación era considerada única y exclusivamente por línea materna, una costumbre que, según lo se conocía como derecho materno, ocurrió en todos los pueblos antiguos. En tercer lugar, propone investigar si las mujeres, debido al hecho de que su filiación se consideraba por línea materna, eran respetadas y si esta situación les dio una preponderancia en las actividades de esa época (una situación que llamó ginecocracia). Finalmente, el teórico suizo propone demostrar cómo tuvo lugar la transición de ese estado de promiscuidad a la monogamia.
La evidencia para probar las tesis formuladas por Bachofen no fue fácil de producir, lo que no quiere decir que no haya hecho todo lo posible para encontrar estos elementos de convicción, tanto es así que investigó en la literatura griega antigua en un intento de localizarlos. Con respecto a la promiscuidad sexual, Bachofen explica que encontró rastros de que en la antigüedad los hombres tenían relaciones sexuales con varias mujeres y las mujeres las tenían con varios hombres. Esta situación no es más que promiscuidad, aunque Bachofen haya interpretado que no estaba prohibida por las costumbres de la época.
Bachofen se equivocó cuando llamó heterismo a la promiscuidad sexual, porque, como explica Engels4: “cuando los griegos introdujeron esta palabra en su idioma, el heterismo significaba para ellos, contacto carnal entre hombres solteros o monógamos con mujeres solteras; el heterismo presuponía siempre, por lo tanto, una forma definida de matrimonio, fuera de la cual tenía lugar este comercio sexual, y admite la prostitución, al menos como una posibilidad”. Engels también atribuye a Bachofen el mérito de haber buscado información sobre el comercio sexual promiscuo en la antigüedad, en las tradiciones históricas y religiosas, una investigación que demuestra la primera tesis presentada por Morgan sobre la promiscuidad sexual en la antigüedad.
Al demostrar la preponderancia de las mujeres en la antigüedad, Bachofen llegó a la conclusión de que constituían la gran fuerza dentro de los clanes, tanto que se deshacían de los amantes perezosos que no mantenían alimentariamente la casa en la que vivían.
A Bachofen también se le atribuye el descubrimiento de la transición del matrimonio por grupos al matrimonio sindiásmico.
No puede decirse que la evidencia producida por Bachofen para probar sus tesis esté libre de críticas, porque el propio Engels aclara que Bachofen, extrajo muchos datos de interpretaciones de obras de teatro, como Orestia de Esquilo. De hecho, fue a través de la interpretación de estas obras que Bachofen concluyó que había una transición de los derechos maternos a los paternos. Engels también sostiene que parte de la evidencia preparada por Bachofen se originó en religiones, lo que los califica como evidencia derivada del misticismo.
Con respecto al abogado y antropólogo escocés J. F. Mac Lennan, también citado por Engels en la cuarta edición de su trabajo, su contribución se limita al estudio de las tribus exógamas, es decir aquellas tribus en las que los hombres, para casarse, raptaban mujeres de otras tribus, solos o con la contribución de otros, y de las tribus endógamas, en las cuales los hombres se limitaban a buscar mujeres para casarse en medio de la misma tribu en la que vivían. A Mac Lennan también se le atribuye el descubrimiento de una situación que da forma a la poliandria, lo que sucedió porque era costumbre de los hombres matar mujeres recién nacidas, un hecho que aumentó el número de hombres en relación con el de las mujeres, lo que terminó haciendo obligatorio que una mujer viva con varios hombres.
Otro nombre siempre recordado en el estudio de la evolución de la historia humana es el del abogado y antropólogo Lewis Henry Morgan (1818-1881).
Morgan, como se desprende de los Textos básicos de Antropología presentados por el antropólogo Celso Castro, figura como uno de los máximos exponentes en la historia de la antropología, entre el período “que va desde 1870 hasta la Primera Guerra Mundial (28/07/1914 al 11/11/1918)”.
Morgan, según Engels5, se destacó por el brillo de sus investigaciones, después de haber publicado, en 1871, el resultado del primero de ellos, en el trabajo Sistemas de consanguinidad y afinidad de la familia humana (Sistema de consanguinidad y afinidad de la familia humana – LH Morgan, Systems of Consanguinity and Affinity of the Human Family Washington). Este trabajo fue considerado muy importante entre otros académicos que también trabajaron en los descubrimientos de la historia humana, tanto que Lévi-Strauss, citado por Celso Castro, ochenta años después de la publicación del trabajo de Morgan, publicó el libro titulado Las estructuras elementales de parentesco6, dedicándolo a la memoria de Morgan.
Además de este primer trabajo, en 1877, Morgan publicó el libro más importante entre sus obras, a saber, Ancient Society (La Sociedad Antigua – Lewis Henry Morgan, Estados Unidos, 1877). En este trabajo, Morgan expuso toda su investigación sobre la evolución de la historia humana, desde la etapa que llamó salvajismo, pasando por la barbarie hasta la civilización.
En el trabajo antes mencionado, Morgan mostró que había estudiado el progreso de la sociedad humana a través de un análisis de cinco casos: los aborígenes australianos, los indios iroqueses, los aztecas, los griegos y los romanos. Está claro, en el análisis de estos cinco casos mencionados anteriormente, que en la interpretación de Morgan el proceso decisivo para el surgimiento de la civilización se basó en el desarrollo de la idea de propiedad. Esta interpretación de Morgan, que vincula el proceso del surgimiento de la civilización a la propiedad, fue recibida con gran admiración por Karl Marx y Friedrich Engels, este último, como ya se demostró en el curso de este trabajo, autor del trabajo El origen de la familia, de la propiedad privada y el Estado“, reeditado en 1884.
Morgan dividió el período prehistórico de la humanidad en tres etapas, a saber, la salvaje, la de la barbarie y la de la civilización. Teniendo en cuenta que la etapa de la civilización era la que en su momento estaba viviendo, estaba preocupado por centralizar sus estudios solo en las dos primeras etapas, la del salvajismo y la de la barbarie. Morgan dividió estos dos períodos en tres fases, la inferior, la media y la superior. Él estudió estas fases a la luz del progreso obtenido en la producción de los medios de subsistencia, tanto que, como explica Engels, declaró: “la capacidad en esta producción juega un papel decisivo en el grado de superioridad y el dominio del hombre sobre la naturaleza: el hombre es, de todos los seres, el único que ha logrado un dominio casi absoluto en la producción de alimentos”7. El autor arriba mencionado se refirió a los períodos salvajes y bárbaros, informando sobre el desarrollo de la humanidad en tales etapas, pero no informó sobre el comienzo y el final de cada uno. Castro8, por otro lado, investigó el comienzo y el final de tales fases, aclarando que el período más bajo de salvajismo comenzó con la infancia de la raza humana, que terminó con la adquisición de una dieta de subsistencia a base de pescado y con el conocimiento del uso del fuego. El período intermedio de salvajismo comenzó en la etapa en que los humanos descubrieron el fuego y terminó con la invención del arco y la flecha. La etapa superior comenzó con la invención del arco y la flecha y terminó con el descubrimiento del arte cerámico.
La fase inferior de la barbarie comenzó con la invención o práctica del arte de la cerámica, pasando a la domesticación de animales y el cultivo de maíz y plantas, así como el uso de ladrillos y piedras de adobe en la construcción de casas. La etapa intermedia de la barbarie comienza con la domesticación de animales y termina con la invención del proceso para forjar mineral de hierro. La fase superior de la barbarie comenzó con la fabricación de hierro y terminó con la invención del alfabeto fonético y el uso de la escritura. A partir de ahí comenzó la civilización.
En la concepción de Engels9, el estado salvaje corresponde a las familias consanguíneas y punalúas, el estado de barbarie se relaciona con la familia sindiásmica y el estado de civilización corresponde a la monogamia.
Al establecer las etapas prehistóricas de la humanidad, Morgan las relacionó con modelos familiares, comenzando desde la consanguínea hasta llegar a la monógama.
Me limito, en esta etapa de la disertación, a mencionar solamente los modelos de familias correspondientes a los períodos prehistóricos propuestos por Morgan, dado que estos modelos serán el tema de un capítulo de este trabajo.
Engels, analizando el trabajo de Morgan, asocia las tres etapas de la prehistoria, presentadas por él, con los modelos de familia en el siguiente orden: familia consanguínea, punalúa, sindiásmica y monógama. Estas modalidades familiares se estudiarán en el próximo capítulo.
2 De las Especies Familiares
Antes de hablar sobre las modalidades familiares, presentamos ahora la definición de esta institución.
Maria Brasil Nogueira define el término familia, aclarando que etimológicamente deriva del latín familiae, que designaba al conjunto de esclavos y sirvientes que vivían bajo la jurisdicción del pater familias. Al ampliarse, se convirtió en sinónimo de gens10, que sería el conjunto de agnados11 y cognados12. “La familia es una sociedad natural, formada por individuos, unidos por un vínculo de sangre o afinidad. Los lazos de sangre resultan de la descendencia. La afinidad se produce con la entrada de cónyuges y sus familiares que se unen a la entidad familiar a través del matrimonio”13.
Una vez definida la familia, comenzamos a hablar sobre las diversas modalidades de organización familiar.
Como han investigado los académicos, desde el comienzo de la historia humana el derecho de familia, el parentesco, las costumbres y el origen, han dado nombres a las formas de familia que se han descubierto.
Mac Lennan, según Engels14, denominó poliandria a la modalidad familiar en la que varios hombres tenían la misma mujer en común.
Morgan, en su investigación sobre el parentesco y la familia antigua, descubrió entre las tribus encuestadas un tipo de matrimonio fácilmente soluble por ambas partes, llegando a la conclusión de que era la familia sindiásmica.
El mismo antropólogo mencionado anteriormente, incluso contradiciendo el punto de vista de Bachofen, quien entendía que en la antigüedad las costumbres permitían a varios hombres tener relaciones sexuales con varias mujeres y viceversa, sostiene que desde el primitivo estado de promiscuidad se formó la familia consanguínea, la familia punalúa, la sindiásmica y la monógama, especies que, entre otras, se analizarán a continuación.
2.1 Familia consanguínea
Engels considera esta modalidad como la primera etapa de la familia y sostiene que, en la misma especie, los ascendientes, los padres e hijos, son los únicos que quedan excluidos recíprocamente de los derechos y deberes del matrimonio, y agrega que los hermanos, hermanas, primos y primas, en cualquier grado de parentesco, todos son hermanos entre sí y, como resultado, esposos y esposas de los demás. Sin dar fundamento, dicho filósofo sostiene que este tipo de familia ha desaparecido. Al decir que el matrimonio entre hermanos y hermanas era posible, Engels admite que el incesto en la familia consanguínea era perfectamente posible.15
2.2 Familia punalúa
El término punalúa proviene del término punalúa, que significa: compañero íntimo. Con la aparición de este tipo de familia, comenzó la designación de primos, primos, sobrinos y sobrinas. En este tipo de familia, se prohibieron las relaciones sexuales recíprocas entre los hermanos uterinos, es decir: los hermanos del lado de la madre, y más tarde esa prohibición se extendió a los hermanos colaterales. En opinión de Engels16, fue Morgan quien le dio el nombre de familia Punalúa. Esta familia, como señala Engels, existió en Hawái, y debe de haber existido también en Polinesia. El propio Engels da por sobreentendido que, en algunas tribus, la prohibición del matrimonio entre grupos consanguíneos, una prohibición que generó la familia Punalúa, es algo complicada, confusa, y no es posible entrar en detalles sobre esta transición de la familia consanguínea a la familia Punalúa. .
Esta familia Punalúa sirvió como punto de partida para que Morgan extrajera datos sobre el sistema de parentesco. Fue ella quien sirvió de base para la deducción de los genes del derecho materno. Las familias punalúas son familias formadas por grupos y, por esta razón, los descendientes solo se establecen en el lado materno17. Cabe señalar que, según Engels, el matrimonio grupal todavía era común en la familia Punalúa.
Se puede decir que la prohibición de las relaciones sexuales entre padres e hijos fue el primer y más importante paso para el cambio de la familia consanguínea a la de punalúa. Tan pronto como algunas tribus prohibieron el matrimonio entre grupos consanguíneos, esta prohibición comenzó a ser adoptada por regla general por, prácticamente, todas las demás tribus.
2.3 Familia sindiásmica
Dadas las prohibiciones sobre el matrimonio entre parientes consanguíneos, las uniones grupales se hicieron cada vez más difíciles. Estas prohibiciones estaban presentes en la familia punalúa, cuando se prohibió el matrimonio entre hermanos. Estos factores fueron responsables de la sustitución de la familia punalúa por la familia de sindiásmica. En este sistema, el hombre comenzó a vivir con una mujer y viceversa. Conviene aclarar que, incluso en las reglas orientadoras de la familia sindiásmica, la poligamia y la infidelidad continúan figurando como uno de los derechos de los hombres, al tiempo que se exigía la fidelidad de las mujeres mientras durase la vida en común. En caso de infidelidad de la mujer, quedaba configurado el adulterio, una práctica que era estrictamente castigada.
Aunque la familia sindiásmica demostró una cierta evolución, ante esta coexistencia más larga entre una mujer y un hombre este sistema se disolvía, terminaba muy fácilmente, ya sea que la voluntad de disolución viniese de la mujer, ya sea del hombre. Los niños nacidos de esta unión continuaban perteneciendo exclusivamente a la madre.
El matrimonio sindiásmico contribuyó a la aparición del rapto e incluso la compra de mujeres, porque, como remarca Engels, mientras que en las formas de las familias anteriores muchas mujeres eran puestas a disposición de los hombres, con el tiempo hubo una reducción del número de mujeres para cada hombre Con el matrimonio sindiásmico, caracterizado por la unión entre un hombre y una mujer, los hombres comenzaron a raptar e incluso a comprar mujeres18, una situación que estaba muy extendida entre las tribus.
Dada la inestabilidad de la familia sindiásmica, ya que podía ser disuelta por cualquiera de las partes, consolidada la disolución, como ocurría en anteriores uniones de la antigüedad, el hogar era comunista, permanecía con las mujeres, es decir que hogar comunista significa el predominio de la mujer en la casa19.
De hecho, la prohibición del matrimonio grupal fue la razón del surgimiento de la familia sindiásmica.20
Con el tiempo, la disolución del matrimonio sindiásmico se fue haciendo cada vez más difícil, porque para que se produjera la disolución, en varias tribus se daba la intervención de los llamados familiares gentílicos de cada parte, es decir, un pariente de la mujer y un pariente del hombre podían interferir para evitar la disolución. Solo si esta intervención no tenía efecto el matrimonio se disolvía. Después de disuelto el matrimonio, tanto el hombre como la mujer eran libres de volverse a casar.
Incluso si la mujer, en la familia sindiásmica, estaba sujeta a ser fiel a su esposo, esto no redujo los poderes que asumió en el hogar. Por lo tanto, Engels aclara que una de las ideas más absurdas que se transmitieron a la humanidad, en el siglo XVIII, es que al principio la mujer era esclava del hombre, porque entre todos los salvajes, entre todas las tribus que estaban en las fases inferiores de la historia de la humanidad, las mujeres siempre han sido muy consideradas. Artur Wright, un misionero que vivió durante mucho tiempo entre los iroqueses seneca, citado por Engels, es visto como un testigo muy seguro del poder de las mujeres en el matrimonio sindiásmico.
Incluso cuando las mujeres vivían en las antiguas Casas-Grandes (lugares llamados hogares comunistas de las familias), las mujeres ejercían un fuerte poder sobre los hombres, es decir, siempre dominaban la casa. Las provisiones, es decir: los medios de subsistencia eran comunes para la pareja, pero si el esposo o el amante eran perezosos y no cumplían con su obligación de abastecer el hogar, la mujer podía expulsarlos21 y no tenía sentido resistirse.
Las mujeres en la antigüedad, en particular en el momento del surgimiento de la familia sindiásmica, tenían una gran fuerza tanto dentro de la casa como en todas partes, incluso en el entorno social. Por lo tanto, cuando se enfrentaba a una situación que revelaba el incumplimiento de su obligación por parte de su marido, ella lo degradaba, reduciéndolo a una simple condición de guerrero. La división del trabajo entre marido y mujer no significaba esclavitud en relación con ella. Como señala Engels, la dama civilizada, rodeada de un aparente homenaje, no familiarizada con todo el trabajo efectivo, tiene una posición social mucho más baja que la mujer bárbara, que trabajaba duro entre su gente, pero era respetada como una verdadera dama.22
Según Jamile Simão Cury Ferreira Rocha, Paulo José Simão Cury y Rodrigo Ferreira Rocha23, las mujeres no asumieron la superioridad sobre los hombres durante todo el período en que duró esta modalidad familiar, porque, según ellos, cuando los hombres comenzaron a acumular más riqueza, nació una preponderancia en relación con los hombres y las mujeres dentro de la familia. Por lo tanto, los hombres “previendo que sus hijos fueran desheredados después de su muerte, y ya en una posición económica más fuerte”, utilizaron esta ventaja para beneficiar a sus hijos. Como resultado, fue necesario cambiar las reglas establecidas con respecto al derecho materno. Por esta razón, se buscó extinguir este derecho otorgado a las mujeres, lo que aparece como una revolución importante en la historia de la humanidad. El derecho hereditario materno se desmoronó y prevaleció el derecho hereditario paterno.
2.4 Familia monógama
Rocha, Cury y Rocha aclaran que la madre patria del matrimonio monógamo era Grecia y agregan que esta forma de matrimonio se basaba mucho más en la conveniencia que en el amor.24
Según Engels, el matrimonio monógamo surgió entre las etapas media y alta de la barbarie, en el estado de la civilización. Teniendo en cuenta que una forma de familia no desaparece al mismo tiempo que aparece la otra, ya había rastros de matrimonio monógamo en el período en que predominaba la familia sindiásmica. Sin embargo, este nuevo tipo de familia era diferente del matrimonio sindiásmico, dado que en la familia monógama los lazos conyugales son más sólidos y solo el hombre puede disolverlos. Un punto común de este tipo de familia con la familia sindiásmica es el derecho que se le otorga al hombre para practicar la infidelidad y castigar a su esposa, en caso de que cometa adulterio; sin embargo, en la monogamia, se dice que la reprensión fue mucho más rigurosa que en otros tiempos.
El propósito principal de la familia monógama es la procreación de niños y la paternidad indiscutible. Dado que los niños heredarán los bienes de sus padres, en este tipo de familia existe una gran preocupación económica, que busca preservar la propiedad privada dentro de la familia.
Para Engels, la esclavitud de un sexo por el otro, el comienzo de la división del trabajo y la opresión de las mujeres por los hombres, derivan de la familia monógama, ya que en este tipo de familia reinaba la voluntad del hombre, lo que causó conflictos entre hombres y mujeres, surgiendo así, como lo describió el autor citado, el primer antagonismo de clases25. En palabras del mencionado filósofo alemán, la monogamia surgió como un gran avance en la historia de la humanidad, pero también como un revés, ya que con ello vino la esclavitud de un sexo por el otro y los intereses económicos privados. De hecho, reforzando esta comprensión de Engels, el filósofo brasileño Sérgio Lessa, uno de los principales intérpretes del trabajo de Engels en Brasil, destaca en el artículo “La actualidad de la abolición de la familia monógama”: “a la mujer, despojada de propiedades, se le imponen reglas que no generan riqueza y, sin embargo, son indispensables para la revolución biológica. Su horizonte ya no es la totalidad de la vida social, como en el pasado, para reducirse a los límites estrechos de la “cama” y la “mesa”. Y agrega que en la familia monógama queda a cargo de los hombres de las clases dominantes, es decir: de aquellas clases superiores a las otras clases, que ellos esclavizan, las tareas de cuidar la propiedad privada, lo que genera una conexión entre sus vidas, con el comercio, con guerras, etc., mientras que, en lo que respecta a lo femenino, se convierte en una existencia privada, limitada al cuidado del hogar. Es como si las actividades de la mujer se redujeran a actividades domésticas. Esto no es más que la esclavitud de las mujeres26.
La monogamia, entonces, como dice Engels, generó un avance representado por la producción de riqueza, un fenómeno que surge de la transformación de la naturaleza en medios de producción. Además, otorgó a los hombres un lugar destacado, tanto en el hogar conyugal como en el entorno social, dándoles poderes prácticamente ilimitados contra las mujeres, lo que representa las características del llamado patriarcado.
Pero Engels muestra cierta preocupación por esta situación de desigualdad entre hombres y mujeres, demostrando, en primer lugar, que la monogamia existía solo para las mujeres, que debían cuidar sus hogares, procrear y permanecer fieles a los hombres, mientras que para ellos poco cosa cambió, ya que continuaron siendo libres para unirse a otras mujeres, lo que se manifiesta por la práctica de la poligamia. Consciente de tal situación, señala “pero la revolución social inminente, que transformará por lo menos la gran mayoría de la riqueza hereditaria duradera -los medios de producción- en propiedad social, minimizará todas estas preocupaciones de transmisión de herencia”. Por lo tanto, él mismo pregunta: si la monogamia surgió por razones económicas, ¿desaparecerá si desaparecen estas causas económicas? Responde a esta pregunta informando que la monogamia está lejos de desaparecer, aclarando que lo que debe suceder es que debe realizarse plenamente, porque “con la transformación de los medios de producción en propiedad social, desaparecen el trabajo asalariado, el proletariado y, en consecuencia, la necesidad de que algunas mujeres se prostituyan, en un número estadísticamente calculable. La prostitución desaparece y, en lugar de decaer, la monogamia se convierte en una realidad para los hombres”27.
Por lo tanto, resulta que Engels no ve la posibilidad de cambios en el matrimonio monógamo, dando por sobreentendido que es inmutable.
En cualquier caso, se desprende de los argumentos de Engels que para que continúe la familia monógama, es necesario cambiar mucho la posición del hombre; así como que ocurran cambios profundos en la posición de las mujeres, lo que implica que para que tenga continuidad la familia monógama, los medios de producción deben convertirse en propiedad común (de hombres y mujeres) y debe la economía doméstica terminar convirtiéndose en una industria social.28
Al respecto, Sérgio Lessa, en el libro Abajo la familia monógama, hace el siguiente comentario: “lo que fue la lucha contra la familia monógama se ha convertido, en esos tiempos, en una lucha por la igualdad de hombres y mujeres dentro del matrimonio monógamo”. En este punto, el autor sigue los mismos pasos que Engels, entendiendo que la preservación de la monogamia radica en la igualdad entre hombres y mujeres.29
De hecho, lo que se extrae de los argumentos presentados por los estudiosos en el campo de la monogamia, especialmente con respecto al futuro de esta forma de familia, es que los hombres y las mujeres tienen los mismos derechos y libertades.
Engels, a pesar de ser visto como una autoridad superior en el campo del matrimonio monógamo, cometió varios errores, entre ellos, el que informó Sérgio Lessa, en el libro Abajo la familia monógama. Este último estudioso explica que para Engels, la permanencia de la monogamia debilitaría o incluso podría hacer desaparecer la homosexualidad, cuando en realidad este movimiento homosexual avanza a un ritmo acelerado.30
Debe aclararse que, incluso en tiempos remotos, cuando surgió la familia monógama, no todas las personas esclavizaban a las mujeres, porque entre los romanos, a diferencia de lo que sucedió con los griegos, las mujeres eran mucho más libres y respetadas, e incluso podían romper el vínculo matrimonial.
Entre los alemanes, la familia monógama se distanció mucho de la forma adoptada por los griegos, ya que los alemanes dedicaron especial consideración a las mujeres, permitiéndoles participar en asuntos políticos y ejercer influencia en asuntos familiares. Por otra parte, fue entre ellos que tuvo lugar el nacimiento del amor sexual individual. Entre esos pueblos, incluso en el momento en que prevalecía la monogamia, la supremacía masculina se volvió mucho más suave que entre los griegos. No se puede decir que las reglas seguidas por esa gente fueran en todo más suaves, porque a diferencia de lo que sucedía entre los romanos, que permitían la disolución del matrimonio por iniciativa de las mujeres, entre los alemanes, solo el hombre podía romper el matrimonio. Otra regla muy estricta entre los alemanes era la relativa a la traición de las mujeres, porque entre ellos la infidelidad de las mujeres era castigada con mayor severidad que entre otros pueblos que adoptaron el matrimonio monógamo.
2.4.1 El declive de la familia monógama
Varios factores contribuyeron a la disminución del matrimonio monógamo, incluida la aparición del amor sexual, la disminución de la acumulación de riqueza y la regulación de la transmisión hereditaria. Otro factor que también pesó contra la monogamia fue la influencia de la industria, un fenómeno que sacó a las mujeres del hogar, las llevó a las calles y las hizo abandonar ese viejo ambiente privado. Los hombres, al ver a las mujeres salir de sus hogares para trabajar, comenzaron a tratarlas de manera diferente, con más respeto. Debido a todo este estado de cosas, el hombre ha dejado de reinar dentro de la relación armónica. Por todo esto, como dicen Rocha, Cury y Rocha, “para la monogamia, solo quedó su significado histórico”31.
2.5 Las Nuevas Formas de Familia Después de la Declinación de la Monogamia
La monogamia no desapareció de la noche a la mañana, ya que continuó, incluso después de su reconocido debilitamiento entre los romanos, porque entre ellos el patriarcado no era más que un sistema monógamo.
Para los autores dichos, el cambio solo ocurrió cuando surgió el matrimonio sinemanu, una forma de matrimonio que se hizo popular en el siglo I a. C. Con esta nueva forma de matrimonio hubo una profunda reducción en el poder del jefe de la familia, ya que las reglas de coexistencia del hombre y la mujer fueron fijadas con mucha claridad. En el matrimonio sinemanu, a diferencia del patriarcalismo, el uxoricidio, es decir, el asesinato de la cónyuge, estaba severamente prohibido. Los derechos y deberes entre hombres y mujeres eran recíprocos, una situación que daba a las mujeres un gran estatus social. En este tipo de familia, se requería fidelidad de la mujer, así como una presencia constante en el hogar conyugal, pero el hombre la protegía y la apoyaba. A diferencia de lo que sucedió en el patriarcado, donde la mujer perdió el derecho a los bienes que aportaba al matrimonio, pasando estos al patrimonio del marido, en el matrimonio sinemanu la mujer continuaba siendo propietaria de sus activos, pudiendo administrarlos sin ninguna autorización de su esposo.32
2.5.1 La familia en la Edad Media
Durante la Edad Media, el cristianismo tuvo una fuerte influencia cultural y social. Fue en esa etapa histórica que el matrimonio llegó a ser considerado un sacramento. En ese momento, la boda adoptó varias formas, porque, según la Iglesia, se comenzó a requerir un contrato especial para la consolidación del matrimonio, y también se llevó a cabo la celebración de ceremonias, para hacer público el matrimonio. También se requerían formalidades para la publicación de proclamas, así como la celebración del matrimonio por parte de un sacerdote, había sido reclamada por la Iglesia incluso la presencia de testigos para la consolidación del matrimonio.
La Iglesia prohibió el divorcio y condenó enérgicamente las uniones libres.
A instancias de la Iglesia, el matrimonio válido era el matrimonio religioso, que requería el acuerdo de voluntades entre el hombre y la mujer para la realización del mismo. La Iglesia comenzó a considerar el matrimonio como un sacramento, a través de la siguiente declaración: “lo que Dios ha unido, el hombre no lo separa”. Con esta forma de matrimonio, la mujer llegó a ser respetada por su esposo, teniendo un lugar diferente dentro del hogar que el destinado a sus hijos.
2.5.2 La familia y la revolución francesa
En la doctrina de Rocha, Cury y Rocha, con la Revolución Francesa, el matrimonio religioso fue reemplazado por el matrimonio civil.33
Por lo tanto, comenzaron a aparecer varias transformaciones en la vida familiar. La Revolución Industrial ayudó a las mujeres a abandonar su hogar y asumir sus actividades extra hogareñas. El trabajo del hombre fue reemplazado por máquinas, todo lo cual contribuyó a desestabilizar a la familia.34
2.5.3 La familia moderna
El declive de la monogamia y el progreso de la humanidad contribuyeron significativamente a la aparición de nuevos tipos de familia, cada uno con sus propias características, que terminaron contribuyendo a la ampliación del concepto de familia. En este sentido, dice Susana Almeida en el libro Familia a la Luz del Convenio Europeo de Derechos Humanos: “…pero la indefinición del término ‘vida familiar’ junto con la definición del Convenio como un instrumento vivo que debe ser interpretado y aplicado a la luz de los conceptos existentes en el espacio europeo, facilita que el
órgano de control convencional, en línea con el pulso de las modificaciones socioculturales verificadas en los cuadros familiares de las diferentes sociedades occidentales, haya expandido, como hemos visto, el concepto de ‘vida familiar’ inicialmente esbozada y colocada bajo el escudo protector del art. 8, un nuevo mundo de constelaciones familiares que están surgiendo en Europa: ‘familias de iure’, ‘familias de facto’, ‘familias monoparentales’, ‘familias recompuestas o pluriparentales’, familias socioafectivas‘, ’familias heterosexuales‘, ’familias del homosexual‘ y ’familias integradas por un transexual’“ 35.
El pluralismo de los núcleos familiares se distanció de la familia tradicional resultante del matrimonio, dando lugar a familias de diversas formas que, debido a la evolución de la sociedad, viven en modificación constante. En el presente trabajo no es posible comentar todas las nuevas modalidades familiares, a causa de la extensión, por lo que comentaremos solo algunas de ellas.
2.5.4 Familia parental
Es la familia que emerge a través de lazos de parentesco, ya sea por afinidad, endogamia o afectividad. Es el género de las estructuras familiares anaparental y monoparental.
2.5.4.1 Familia anaparental
Este tipo de familia es una en la que no hay figura paterna. Es la convivencia entre personas, familiares o no, sin ser cónyuges, que tienen un propósito común. Como ejemplo, mencionamos aquellas familias formadas por dos hermanos, dos primos o por otras personas que tienen un propósito común.36
2.5.4.2 Familia monoparental
Es la familia que consiste en uno de los padres y sus hijos. Se forman por voluntad o por casualidad (viudos). Tales entidades familiares han ido aumentando cada día, con cada nueva estadística. Este tipo de familia se identifica fácilmente, ya que actualmente es común que las mujeres abandonadas e incluso las madres solteras vivan con sus hijos, formando, a través de esta convivencia, la familia monoparental.
Pereira aclara que “una familia monoparental también puede consistir en una abuela / abuelo o un pariente o incluso un tercero a cargo de la crianza de uno o más hijos”37.
2.5.5 Familia compuesta, pluriparental, mosaico
Estas son las familias que se forman después de la ruptura del vínculo matrimonial anterior. Hay varias denominaciones utilizadas para este tipo de familia, que incluyen: reconstruida, reconstituida, redimensionada, binuclear, compuesta. En Argentina se llama familia ensamblada y en Estados Unidos, esta modalidad se llama step-families o blended family; en Francia se llama familles recomposées38.
Esta familia se origina en el matrimonio o la unión de una pareja, donde uno o ambos ya tienen hijos de una relación anterior.
En la interpretación de Dias, esta familia se ajusta a la expresión clásica: “los míos, la tuyos y los nuestros”, dado que uno o ambos cónyuges traen hijos tenidos de experiencias previas a la nueva familia y, a menudo, tienen hijos en común.39
2.5.6 Familia informal
Es la familia formada en la informalidad, por ejemplo, en uniones estables, en las cuales, en algunos casos, los involucrados no buscan formalizar la relación por contrato. Vale la pena mencionar que las uniones estables son reconocidas entre las personas heterosexuales, siempre que cumplan los requisitos previstos en el art. 1723 del Código Civil. En relación con las uniones entre homosexuales, solo se reconocieron después de las decisiones de nuestros tribunales, a partir del año 2011.
Esta modalidad familiar se constituye entre personas con la misma preferencia sexual. En Brasil, fue a través de ADIN 4277 y ADPF 132, en 2011, que se reconoció como una entidad familiar, la unión estable o el matrimonio de personas del mismo sexo.
Se puede ver, por lo tanto, que fue un largo camino y fue solo a través de una decisión de la Corte Suprema de Brasil que los homosexuales lograron garantizar el derecho a formalizar la unión. Con respecto al reconocimiento de estas uniones, Pereira nos muestra que: “el reconocimiento de dicha configuración familiar pasó por el mismo proceso histórico de legitimación de las uniones heteroafectivas estables, que solo fueron reconocidas como familias con la Constitución de la República de 1988”40.
2.5.8 Familias simultáneas o paralelas
Son las familias que se forman en paralelo entre sí. Surgen cuando un hombre o una mujer casados forman una nueva familia sin que una sepa de la otra.
No están legalmente reconocidos, aunque ya existe jurisprudencia en Brasil que reconoce los derechos de estas familias, utilizando algunos principios del derecho de familia para respaldar sus decisiones, lo que hace que el principio de la monogamia sea más flexible.
2.5.9 Familia poliafectiva
Esta modalidad familiar está constituida por la unión de más de dos personas, que viven bajo el mismo techo o no, teniendo como base la lealtad y la ética, ya que todos los involucrados dan su consentimiento a la relación simultánea.
Se diferencia de las familias simultáneas o paralelas, precisamente porque en la unión poliafectiva todos acceden a la unión entre más de tres personas, mientras que en aquellas, una de las partes involucradas, generalmente, no conoce a la otra.
Sobre esta distinción, Pereira nos enseña que: “La familia poliafectiva se distingue de la familia simultánea / paralela, porque en la poliafectiva todos consienten, interactúan, se relacionan, se respetan y generalmente viven bajo el mismo techo, es decir, en conjunto. Las familias simultáneas no son conjuntas sino paralelas y, en general, una de las partes desconoce la existencia de la otra. Son núcleos familiares distintos, mientras que en la familia poliafectiva es el mismo núcleo”41.
3 DEL POLIAMOR
Entre las diversas formas de convivencia amorosa, se inscribe el poliamor, una relación de amor que actualmente se practica en varias partes del mundo, como se demostrará en este capítulo.
Los investigadores dan muchos nombres al poliamor, a veces llaman a esta nueva modalidad familiar un arreglo afectivo, a veces relaciones amorosas, a veces unión entre varias personas al mismo tiempo.
Pero, de todos modos, ¿qué es el poliamor? Vânia Sanderleia Vaz da Silva, Geraldo Magella Neres y Rosângela da Silva al analizar en qué medida el poliamor puede constituir un objeto de investigación relevante para las Ciencias Sociales y “si su marco teórico es posible a través de tres nociones recuperadas por Michel Foucault, en sus estudios sobre la antigüedad grecorromana, el autocuidado, la parresia y la estética de la existencia”42 tuvieron el cuidado de citar a varios autores de tesis de maestría y doctorado que escribieron sobre el tema, además de haber presentado varias explicaciones sobre esta nueva modalidad de convivencia.
Entre los trabajos citados, destacamos la tesis de maestría (en Comunicación Social) del portugués Daniel dos Santos Cardoso, llamada “Amando a vari@s: individualización, redes, ética y poliamor“43, la disertación de maestría (en Antropología) de Antônio Caldeira Pilão, titulada “Poliamor: un estudio sobre conyugalidad, identidad y género“44, la disertación (en Antropología) de Matheus Gonçalves França, titulada “Más que dos: estudio antropológico sobre poliamor en Brasilia – DF“45 y la tesis doctoral (en Psicología Social) de Sandra Elisa de Assis Freire “Poliamor, una forma no exclusiva de amar: correlatos relativos y afectivos“46.
La tesis del portugués Cardoso es siempre mencionada por investigadores brasileños. Silva; Neres y Silva aclaran que Cardoso no es un científico social, pero ha analizado profundamente el tema. Además, es un poliamoroso, lo que le da, al menos en teoría, una experiencia más marcada al tratar el tema. Si eso no fuera suficiente, aún en las palabras de los preciados autores del artículo antes mencionado, Cardoso buscó inspiración en Foucault para desarrollar su tesis. Para ello, se vio obligado a profundizar en el análisis de aquellos conceptos: “autocuidado, parresia y estética de la existencia”. Además, esta curiosidad por relacionar los conceptos de Foucault con el poliamor ha sido objeto de investigación por parte de otras personas, entre ellas, los arriba mencionados autores del artículo citado, como se puede ver por lo que dijeron.47
La información de que el poliamor nació en Internet es de Cardoso y, sobre la base de esta información, transcribe varias definiciones de poliamor, extraídas de la fuente mencionada, entre ellas, las siguientes:48
“Poliamor: (…) es la práctica, el deseo o la aceptación de tener más de una relación íntima simultáneamente, con el conocimiento y el consentimiento de todas las personas involucradas”.49
“Poliamor. pt.to: Poliamor es un tipo de relación en la que cada persona tiene la libertad de mantener más de una relación al mismo tiempo. No sigue la monogamia como modelo de felicidad, lo que no implica, sin embargo, promiscuidad. No se trata de buscar obsesivamente nuevas relaciones por el hecho de que esta posibilidad esté siempre abierta, sino de vivir naturalmente con esa libertad en mente”50.
“Poliamor, sust. – es la filosofía y práctica no posesiva, honesta, responsable y ética de amar a varias personas simultáneamente. El poliamor enfatiza la elección consciente de con cuántas parejas quiere involucrarse cada persona, en lugar de aceptar las normas sociales, que dictan que solo una persona puede ser amada a la vez”51.
Cardoso, en la tesis antes mencionada, hace un relevamiento preciso de la aparición de la palabra poliamor, e informa inicialmente que la primera aparición del término data de 1953, cuando apareció en el volumen 1 de la Historia ilustrada de la literatura inglesa de Alfred Charles Ward, usada para referirse al rey Enrique VIII como un “poliamoroso determinado”52.
El nombramiento de dicho rey como poliamoroso se debe al hecho de que estuvo casado 6 (seis) veces. Rafael da Silva Santiago, en su trabajo “Reconocimiento y consecuencias legales del derecho de familia y poliamor“, no está de acuerdo con la idea de que dicho monarca era un poliamoroso, por lo que sostiene: “es necesario dejar en claro que no hay registros que prueben la práctica de poliamor en sus relaciones”. Es que, analizando las definiciones presentadas por Cardoso arriba transcriptas, los matrimonios sucesivos no tienen nada que ver con el poliamor.53
Continuando con su investigación sobre las sucesivas apariciones de la palabra, Cardoso informa que reapareció en 1969, en el trabajo ficticio “Hind’s Kdinap“, de Joseph McElroy, relacionado con la idea de que la institución familiar está terminada. Agrega que, en 1971, en la publicación XVIIe Siècle, Joséphine Grieder, sostuvo que “ser politeísta es ser poliamoroso”. En 1972, la palabra aparece en el libro “Marriage: for or against” cuando el autor dice “me parece bastante obvio que las personas son muy comúnmente poliamorosas”. La palabra apareció nuevamente, en 1975, en los resúmenes de la 7ª Reunión Anual de la Asociación Americana de Antropología, cuando Carol Motts se refiere al futuro de la humanidad en el siglo XXI, llamada homo pacifis, cuyas propiedades incluyen ser “individualista, librepensador, poliamoroso, vegetariano”. Otra vez apareció la palabra en 1977, en un trabajo relacionado con las representaciones ficticias de la Primera Guerra Mundial, cuando se describe a Italia como una nación poliamorosa-incestuosa. En 1979, el término aparece en The gay report: lesbians and gay men speak out about sexual experiences and lifestyles, donde para escapar de la idea de que la bisexualidad como demasiado limitante, se usa poliamoroso, es decir, varios tipos de relaciones amorosas, con diferentes tipos de personas. En 1986, la palabra aparece nuevamente a través de la expresión “perversión poliamorosa”. El 22 de abril de 1989, en la publicación New Scientist, la palabra aparece en un poema erótico. Finalmente, en 1990, en la Iglesia de Todos los Mundos, la palabra poliamor aparece en la versión espiritualista y pagana.54
De lo que surge de los estudios de Cardoso, los principales representantes de la Iglesia de Todos los Mundos, Oberon Zell y Morning Glory Zell-Ravenheart, intentan figurar como los más responsables en el campo espiritualista y pagano, por el trabajo de divulgación del movimiento poliamoroso. Cardoso también explica que otra figura de renombre vinculada al movimiento poliamoroso relacionado con la religiosidad es Deborah Anapol, quien incluso fundó, en 1995, en compañía de Ryam Nearing, la revista Loving More. Como punto culminante del movimiento poliamoroso, en marzo de 1977, Deborah Anapol publicó el libro Poliamor: el nuevo amor sin límites, una obra que se destacó en el movimiento poliamoroso centrado en el espiritualismo pagano.55 Por más profunda que haya sido la investigación de Cardoso sobre los tiempos en que apareció la palabra poliamor, está claro que una cosa es la apariencia de la palabra, otra es la práctica de las relaciones poliamorosas. José Roberto Moreira Filho56, refiriéndose a las prácticas de estas relaciones, dice: “Decir que el poliamor es reciente y no generalizado es ignorar por completo el hecho de que tales relaciones siempre han existido desde el comienzo de nuestra existencia. En algunas civilizaciones y países árabes y musulmanes, la práctica es común y consentida, y en nuestra sociedad siempre se ha practicado, pero de una manera claramente velada y fuertemente oculta (…)”.
El movimiento poliamoroso no se limita al aspecto espiritual cristiano, sino que también se manifiesta a través de otro movimiento menos religioso y más integral, es decir, más presente en muchos lugares del mundo. Este aspecto, en palabras de Cardoso, se centra más en la resolución de “problemas que surgen en las relaciones amorosas consensuadas no monógamas en los países del ‘primer mundo’ de la sociedad occidental”57.
También surge de los argumentos de Cardoso que este aspecto menos religioso del movimiento poliamoroso es el que más influyó en los seguidores del poliamor en Portugal.58
De acuerdo con Silva; Neres y Silva, “el primer estudio sobre poliamor en Brasil, realizado dentro del ámbito de las Ciencias Sociales (en Antropología), fue realizado por Antônio Caldeira Pilão – “Poliamor: un estudio sobre conyugalidad, identidad y género“. Los estimados autores del artículo explican que el objetivo de Pilão era analizar las representaciones y discursos de los “poliamorosos” brasileños sobre el amor sexual.59
Pilão define el poliamor como “una denominación dada la posibilidad de establecer más de una relación de amor al mismo tiempo con el acuerdo de todos los involucrados”60.
Los autores del artículo también explican que la elección del poliamor, en opinión de Pilão, se basó en el hecho de que este poliamor consiste en un arreglo afectivo mucho más honesto, más libre e igualitario que la monogamia.
Lo que llama la atención es que los autores del artículo antes mencionado, al comentar sobre el estudio de Pilão, dan por sobreentendido que la transición de la monogamia al poliamor es una evolución de estas formas de relación.61Esta idea de la evolución de la monogamia al poliamor, como se puede ver en los comentarios de los autores del artículo “Michel Foucault y el poliamor: autocuidado, parresia y estética de la existencia“, surge del hecho de que Pilão explica que el proceso de transición desde la monogamia hasta el poliamor, se lleva a cabo en “once etapas”, a saber: “1- Deseo de involucrarse con más de una persona al mismo tiempo; 2- Traiciones y mentiras (ocultación del interés por terceros); 3- Compartir deseos y traiciones con la pareja; 4- Terminación o intentos de vivir “relaciones abiertas” o swinging, manteniendo a la antigua pareja como jerárquicamente superior (relación primaria y otras secundarias); 5- Crítica de la monogamia; 6- Padecimiento por celos y por la limitación de la “libertad” de los RA y / o el swing; 7- Cuestionamiento estos límites y conocimiento del poliamor; 8- Encantamiento con la propuesta y duda de la posibilidad de realización en la práctica; 9- Enfrentamiento de los desafíos: encontrar parejas, controlar los celos, desarrollar “compersión”, etc. 10- “Cinturón negro del poliamor”: experiencia de amores simultáneos, sin jerarquías ni necesidad de autorización de parejas mayores 11- Relación grupal (“sueño” del poliamor)62.
Una vez que todos estos pasos han terminado, la persona se vuelve poliamorosa.
Investigando más sobre el poliamor, Pilão no se contentó con detener su investigación en la maestría, porque en su tesis doctoral (en Antropología Cultural) “¿Por qué solamente un amor? Un estudio sobre las relaciones poliamorosas y no monógamas en Brasil” (2017), nuevamente abordó, con más profundidad, el mismo tema; esta vez refiriéndose a la recepción de esta nueva forma de relación, por “feministas, feministas negras, LGBT – movimiento gay y lésbico; militancia bisexual – explicando las convergencias y conflictos promovidos por la interseccionalidad”63.
En la misma tesis de doctorado, Pilão enfrentó una censura importante que recae sobre los que practican la relación poliamorosa, porque según Silva, Neres y Silva, él, Pilão, se refirió a las críticas que recaen sobre las teorías expuestas en el tratamiento del poliamor, así como sobre los que ejercen esta nueva invención amorosa, que muestra que hay rumores de que tales relaciones son elitistas, solo admiten entre los participantes hombres guapos (delgados, por ejemplo), clase media (porque es necesario tener capacitación intelectual y tiempo libre para conocer y practicar el poliamor), repitiendo y enfatizando las diversas opresiones que ya se sienten en la sociedad”, incluidos los anexos de algunos de los textos críticos, en los que la imposibilidad de elegir las relaciones poliamorosas” de las mujeres negras y gordas, trans, discapacitados, pobres (económicamente dependientes) y todas las personas que no tienen la ‘opción’ de decidir incluso por la ‘monogamia’ porque están excluidos relaciones en el mercado de relaciones (…)”64.
Como se lee en la página 20 de este trabajo, Silva, Neres y Silva, también hicieron referencia a una disertación (en Antropología) presentada por Matheus Gonçalves França explicando que mostró cierta preocupación por la falta de un conocimiento más generalizado por parte de la sociedad de relaciones poliamorosas, habiendo advertido también que las relaciones no se limitan a las que deben vivirse entre dos personas.65 Los autores del artículo mencionado también se refieren a la tesis doctoral (en Psicología Social), de Sandra Elisa de Assis Freire. Comentando esta tesis, dicen que Sandra trató de distinguir entre amor y celos, demostrando que en el campo del poliamor es posible tomar más en serio que el amor se piensa y se vive de una manera mucho más integral que el sexo.66
Analizando el amor a la luz de las teorías psicológicas “que definen ‘tipologías’ de amantes y también las ’fases’ de las relaciones amorosas, destacan cómo se sienten las emociones asociadas con el amor”, aclara Freire:
“La monogamia es el estándar aceptado para las relaciones románticas en la cultura occidental. En general, se considera traidora e infiel a una persona que, teniendo un compromiso amoroso serio con alguien, mantiene relaciones sexuales fuera de ese compromiso. Sin embargo, hay personas que aceptan no mantener la exclusividad sexual y emocional, y tienen relaciones sexuales con otra persona, con el pleno consentimiento de su pareja. El poliamor, como tipo de relación, permite que ocurra una situación de este tipo”67.
Tratando de aclarar las circunstancias que rodean al poliamor, Freire estudia las definiciones de esta nueva forma de relación, llegando a la conclusión de que el término poliamor “generalmente se usa para referirse a la práctica de una relación íntima y sexual con más de una persona, con el consentimiento y el conocimiento de todos los involucrados”68.
Se observa a lo largo de los comentarios hechos por Silva, Neres y Silva que Freire enfatiza en su tesis que en las relaciones poliamorosas, aunque se dé importancia al sexo, el amor es mucho más importante que la sexualidad.
Finalmente, Silva, Neres y Silva comienzan a hacer sus propios comentarios sobre el poliamor, mostrando cómo desafía la monogamia y si este acuerdo se ajusta a las nociones de Foucault, cuestionando si las personas que optaron por esta relación “practicaron en mayor grado el ‘cuidado de sí” que las monogamias”69.
Los autores del artículo hacen una comparación del amor sexual, erótico y apasionado en el que uno de los miembros de la relación ama al otro como objeto de posesión y el poliamor, diciendo que André Comte Sponville analiza el amor desde tres puntos de vista: el amor erótico, que está cerca del amor romántico, la amistad, que es más integral y la caridad o el amor espiritual, que es más generoso. Dicen que hay elementos que asocian estos tres tipos de amor con el amor típico de las parejas. Argumentan que en el poliamor, el amor no sería exclusivo, pero no se disolvería fácilmente, ya que se basa en la honestidad de todas las personas involucradas, lo que refuerza la intimidad, la dedicación y el trabajo intenso para mantener la relación70. Freire, dice que esto hace un análisis de los celos en el amor romántico, así como en las relaciones abiertas, mostrando que aparece en ambos y en otro tipo de relación, pero que aquellos que eligen vivir una relación abierta logran dominar este sentimiento más que aquellos quienes participan en relaciones monógamas.71
Es por eso que en el poliamor se debe desarrollar la ‘compersión’, es decir, sentir alegría al ver a su pareja feliz con otra persona, lo que ciertamente eliminaría, en parte, los celos.
Para evitar el apego, del uno por el otro, o mejor, los celos, lo correcto sería que la elección del poliamor se articulara en las nociones de Foucault: cuidado personal, parresia y estética de la existencia, explicando que el cuidado personal consiste en una técnica que hace posible “no solo saber lo que uno es, sino producirse a sí mismo -y basado en la parresia, entendida como franqueza, honestidad, apertura de corazón- sería posible construir la propia vida como una obra de arte, teniendo como un “objeto” el poliamor “.
Aunque reconocen que en la monogamia existe un proyecto ético, basado en la elección de la persona de vivir un amor hasta la muerte, o incluso el divorcio, las personas poliamorosas eligen vivir múltiples amores.
Finalmente, dicen que, como Cardoso y Francia, incluso es posible vincular el autocuidado con la elección del poliamor, es decir, no afirman con convicción la posibilidad de vincular la elección del poliamor con las nociones de Foucault, pero no descartan esa posibilidad.
Con respecto a las características y principios del poliamor y según Elizabeth Emmes, citada por Santiago, el poliamor es visto como una teoría sobre las relaciones, fundada en cinco principios que lo informan, a saber: 1) autoconocimiento; 2) extrema honestidad; 3) conocimiento; 4) autocontrol; 5) el énfasis en el amor y el sexo.72
José Roberto Moreira Filho aclara que las relaciones poliamorosas se caracterizan por: a) una relación amorosa, no necesariamente sexual entre tres o más personas; b) una múltiple relación de amor, pero con lealtad recíproca entre sus participantes; c) conocimiento y aceptación de todos; d) relación pública continua y duradera y; e) relación amorosa con el objetivo de que todos formen un núcleo familiar único.
En cuanto a la distinción entre poliamor y poligamia, bigamia, promiscuidad, no monogamia y traición, en palabras de José Roberto Moreira Filho, el poliamor difiere de la poligamia, porque en esta la elección de otras parejas solo puede ser hecha por el hombre. También se distingue de la bigamia, que significa el matrimonio simultáneo de una persona que está casada y viene a casarse con otra. El poliamor no puede verse como promiscuidad ya que, en este caso, el amor y las relaciones sexuales suceden sin criterios y compromiso entre los involucrados. El poliamor difiere de la traición, ya que en la relación poliamorosa todos conocen y consienten las relaciones amorosas entre uno y otro. Con respecto a la no monogamia, es necesario decir que el poliamor es un tipo de relación no monógama, pero es diferente de otras relaciones no monógamas, porque tiene sus propias características y principios.
Finalmente, el poliamor, en las nociones de Foucault y en la búsqueda de la verdad por Descartes, vimos, a lo largo de esta disertación, que el poliamor terminó convirtiéndose en una forma de relación que ciertamente ya no puede relegarse a un segundo plano, ya que es un hecho. Además, tiene, como se ve arriba, sus propios principios y características.
Sin embargo, con todo respeto y admiración por los estudiosos citados en esta disertación, no estamos de acuerdo en que la elección del poliamor se base en las nociones de Foucault, ya que Foucault vivió en este mundo entre los años 1926 a 1984.
Como José Roberto Moreira Filho explica convincentemente, lo que incluso se señaló en este artículo, “decir que el poliamor es reciente y no está muy extendido es ignorar por completo el hecho de que tales relaciones siempre han existido, desde el comienzo de nuestra existencia”.
Ahora, si las relaciones poliamorosas existieron desde el principio, mucho antes de Foucault, ¿cómo puede el poliamor encajar en las nociones del filósofo francés mencionado? Incluso podemos pensar que durante la vida de Foucault el poliamor ya se practicaba, aunque en la oscuridad, lo que no significa que la elección de esta forma de relación se base en el “autocuidado, la parresia y la estética de la existencia”.
Incluso si estamos a favor de los acuerdos poliamorosos, no creemos que las elecciones se basen en las nociones de Foucault. Parresia, como dicen Silva, Neres y Silva, es “el coraje de la verdad de quien habla y se arriesga a decir, a pesar de todo, toda la verdad que él piensa, pero también, es el coraje del interlocutor que acepta recibir como verdadera la feroz verdad que escucha”73.
Esto nos lleva a creer que los miembros de esta relación se refieren, prácticamente, a una verdad absoluta. Por otro lado, parecen ser seres perfectos, honestos hasta el extremo, son verdaderos mensajeros de una verdad más allá de toda sospecha. Pensamos que solo hay perfección en Dios y no en los humanos. René Descartes, por ejemplo, fue el mayor investigador de la verdad cuando llegó a la conclusión, en su “Discurso del método”, que cuando notó que la verdad traducida por el cogito “pienso, luego existo” era tan sólida y tan correcta que todos los supuestos más extravagantes de los escépticos no podrían sacudirlo. Por lo tanto, si la verdad con la que las personas poliamorosas se expresan es tan inmune al fracaso, es superior a la de Descartes. Además, el propio Descartes duda de los pensamientos humanos, diciendo: “Sé cuán sujetos estamos a estar equivocados acerca de nosotros mismos y cuán sospechosos deberían ser los juicios de nuestros amigos cuando están a nuestro favor”. Quiero decir, mostró la posibilidad de malentendidos entre lo que imaginamos y decimos. Por lo tanto, no es posible decir que los poliamorosos no se equivocan acerca de sus opciones.74
La frase: “pienso, luego existo” también se puede traducir como: “pienso, luego soy”, lo que demuestra el cuidado del yo expresado por Descartes en la oración anterior. De hecho, Descartes siempre reflexionó sobre lo que dijo en su método, ya sea para evitar errores o para ser recordado cuando ya no existiera en esta Tierra.
En estos términos, entendemos que las elecciones de los poliamorosos no necesitan justificarse en los pensamientos de filósofos como Foucault y otros. Basta que hagan sus elecciones, las sigan e intenten que la sociedad y el mundo las acepten; porque si incluso Descartes comprende que podemos cometer errores, ¿por qué no debería cometer errores el poliamor?
Hoy, la monogamia está debilitada. Las traiciones se consideran normales entre los miembros de una pareja monógama. Las mentiras son constantes entre ellas, es decir, está en declive, tanto es así que se han adoptado varias otras especies de familias, incluido el poliamor, pero, aunque estamos de acuerdo con el poliamor, así como con estas otras modalidades familiares, esto no significa que una forma de familia sea más ejemplar que la otra.
A Cardoso incluso puede serle atribuido el estudio más profundo del poliamor, pero esto no disminuye el mérito de la investigación realizada por las brasileñas Marina Barra y Amanda Prates, ya que estos, bajo la guía de la profesora Isabela Saraiva de Queiroz, mantuvieron contactos con personas que practican el poliamor, hicieron preguntas, notaron la dificultad de comunicarse con ellos y terminaron informando que, a lo largo de las encuestas, concluyeron diciendo que estaban sorprendidos “ya que las situaciones amorosas de los que viven el poliamor revelan, a través de las declaraciones de los entrevistados, la presencia de celos, posesión, jerarquía, así como traición”75. Esto significa que la relación poliamorosa aún tiene conserva tufillos de la monogamia y, si esto no fuera suficiente, no parece seguir las nociones de Foucault.
Por más que el poliamor esté ganando espacio en el entorno social y ya no sea posible no reconocerlo como una forma de relación afectiva, la justicia sigue siendo muy lenta cuando se trata del reconocimiento de este nuevo tipo de familia.
Sin embargo, ya existe reconocimiento de las familias poliamorosas. Esto es lo que sucedió en Colombia, donde por primera vez la Justicia colombiana hizo lugar a la solicitud de una pensión por la muerte de uno de los compañeros, a saber, Alex Zábala Luján, quien murió en 2014, debido a un cáncer. La pensión estaba destinada a los compañeros de Alex: Alejandro Rodríguez y Manuel José Bermúdez.
En los Estados Unidos, en agosto de 2013, en el estado de Massachusetts, según Regina Navarro Lins: “Nuevas formas de amar”, se celebró el primer matrimonio homosexual triple del mundo, entre las mujeres estadounidenses Doll, Kitten y Brynn.76
En Brasil, en 2012, en la ciudad de Tupã-SP, se redactó una escritura pública de unión poliafectiva, que según el notario puede considerarse la primera firma en el país. Las dos mujeres y un hombre, que vivían en una relación estable, intentaron declarar la relación ante varios notarios. Sin embargo, hubo una negativa de los notarios a redactar el acto, y el notario responsable de redactar aclaró que lo hizo, ya que no había impedimento legal y que su función es garantizar legalmente el conocimiento de los hechos.
Después de redactar dicha escritura, la Asociación de Derecho de Familia y Sucesión (ADFAS) presentó una solicitud de medidas, con el objetivo de declarar inconstitucional el acto, solicitar la prohibición de redactar una escritura pública de “unión poliafectiva” y pedir la regulación de este tema en el ámbito de la Corregiduría Nacional de Justicia. Ante tal solicitud, el Consejo Nacional de Justicia, a través de sus Consejeros, concedió la solicitud, prohibiendo asentar en el registro uniones poliafectivas.77
Dada la escasez de libros sobre poliamor, no tenemos más remedio que inspirarnos en las fuentes que se encuentran en internet, al igual que hicieron otros autores de trabajos académicos, artículos y diversas investigaciones.
Aunque estamos más a favor de los libros antiguos con fines de investigación, no podemos minimizar los valores de la información difundida a través de internet, sobre todo porque esta red global de computadoras interconectadas reduce las distancias, trayendo al investigador la información de todo lo que sucede en todo el mundo.
Aunque que estamos de acuerdo con Moreira Filho cuando informa que el poliamor surgió desde los inicios, porque entendemos que este tipo de relación siempre se ha practicado de forma encubierta, solo se hizo más público a partir de 1990, cuando terminó siendo reconocido como tal. Quizás por esta razón, no hay muchas obras relacionadas con el tema.
Lo que es notable es que, a pesar de que la información sobre esta nueva forma de convivencia se difundió hace aproximadamente tres décadas, los poliamorosos aún son muy tímidos al asumir su verdadera identidad. La investigación de Marina Barra y Amanda Prates muestra muy bien la dificultad de una entrevista con un poliamoroso, lo que significa: esta relación existe, pero siempre se practica de manera encubierta. Los mismos poliamorosos, quizás debido al asco social, parecen avergonzarse de identificarse como parte de esta nueva forma de convivencia amorosa.
Internet señala muy pocos casos de búsqueda de justicia para el reconocimiento de los derechos de las personas involucradas en el poliamor. En Brasil, un solo caso fue a los tribunales, cuando tres poliamorosos buscaron una oficina de registro para redactar una escritura que registrara su coexistencia. El Consejo Nacional de Justicia, alegando, entre otros motivos, que el poliamor es reciente, difícil de conceptualizar y poco debatido en la sociedad y en la ámbito jurídico, terminó prohibiendo el registro de una declaración de unión poliafectiva.78
Como se sabe, el Poder Judicial es inerte, es decir, solo se mueve cuando se le provoca. Se espera que la justicia, ya sea en Brasil o en otras partes del mundo, cuando sea provocada, reconozca esta nueva forma de convivencia, porque aunque sea un nuevo tipo de relación, poco debatida, existe y no es posible negar a los adherentes a esta relación la seguridad jurídica.
Repetimos aquí el pensamiento de Paulo Freire: “la sociedad está cambiando constantemente”. Los cambios sociales deben ir acompañados por la ley. El poliamor es algo nuevo, es un cambio en las formas de convivencia, por lo que no puede permanecer fuera de la ley.79
Hay muchas personas que viven, a escondidas, relaciones poliamorosas. Desde el momento en que las relaciones son reconocidas por la justicia, estas relaciones ciertamente saldrán de su escondite, demostrando a la sociedad que existen y que cada vez más están reuniendo seguidores.
REFERENCIAS
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3 Id., p. 08
4 Id., p. 32.
5 Id., p.18.
6CASTRO, Celso. As estruturas elementares do parentesco. Disponible en: <https://zahar.com.br/sites/default/files/arquivos/trecho_-_castro_textosbasicosdeantropologia_21-07-16b.pdf>. Consultado el 15 dic. 2019.
7ENGELS, 2002, p. 23.
8CASTRO, s.d., p. 20/21.
9ENGELS, 2002. p. 70.
10 Usada por Morgan para designar grupo de consanguíneos (ENGELS, 2002, p. 81)
11Parientes por el lado paterno
12Parientes por el lado materno
13MORAES, Magali Aparecida Vieira de. A evolução do conceito de família no ordenamento jurídico brasileiro. Disponible en: https://jus.com.br/artigos/28568/a-evolucao-do-conceito-de-familia-no-ordenamento-juridico-brasileiro (publicado el 05/2014 y elaborado el 05/2014). Consultado el 20 nov. 2019.
14ENGELS, 2002, p. 16.
15 Id., p. 36.
16 Id., p. 38.
17 Id., p. 38.
18 Id., p. 46.
19 Id., p. 47.
20 Id., p. 45.
21 Id., p. 47
22 Id., p. 47/48.
23ROCHA, Jamile Simão Cury Ferreira; CURY, Paulo José Simão; ROCHA, Rodrigo Ferreira. Breve Ensaio sobre <https://www.ifch.unicamp.br/criticamarxista/arquivos_biblioteca/artigo279Artigo%202.pdf>. Consultado el 20 oct. 2019.
24 Id., p. 254.
25 ENGELS, 2002, p. 62.
26LESSA, Sérgio. A atualidade da abolição da família monogâmica, p. 43. Disponible en:
<https://www.ifch.unicamp.br/criticamarxista/arquivos_biblioteca/artigo279Artigo%202.pdf>. Consultado el 20 oct. 2019.
27ENGELS, 2002, p. 71/72.
28Id., p. 72.
29LESSA, Sérgio. Abaixo à família monogâmica. São Paulo: Lukacs, 2012, 1ª ed., p. 77.
30Id., p. 98.
31ROCHA; CURY; ROCHA, 2015, p. 256.
32 Id., p. 259.
33 Id., p. 261.
34Con respecto a la desestabilización de la familia, Eduardo dos Santos, ante lo anterior, hace el siguiente comentario: “el fenómeno industrial obliga al hombre a trabajar en la fábrica o en la empresa. Vive absorto en su profesión y, en tiempos de crisis, preocupado por la seguridad laboral. La mujer a menudo trabaja fuera del hogar. De esta manera, los niños deben ser confiados a la guardería. Y así, la familia que era la principal escuela de socialización y educación de los niños, casi se disocia de estas funciones. El hogar a menudo se convierte en el dormitorio de padres e hijos. El punto de encuentro nocturno. Y no siempre todas las noches, y a veces, no siempre toda la noche. Las casas de vivienda son escasas en todas partes. Y son pequeñas. Varias familias pueden vivir en la misma casa e incluso en la misma habitación. Falta la comodidad del hogar. La casa incluso ha perdido la función recreativa de la familia. El esposo, la esposa y los niños juegan afuera. Van al cine, van al teatro, al ‘club nocturno’. Y no siempre van juntos. La vida industrial y la concentración de fábricas despueblan las aldeas. El hombre acude el pueblo solo en busca de un mejor trabajo. Y, muchas veces, termina alejándose cada vez más de su familia. Los lazos familiares se aflojan. En la sociedad industrial, la mujer experimenta la igualdad de oportunidades laborales. Deja el ámbito cerrado del hogar doméstico. Trabaja en la fábrica o en la oficina. Conquista sentimientos de dignidad e individualidad. Se vuelve menos permeable a los sufrimientos del matrimonio. Las recientes crisis económicas obligan a limitar la descendencia. Muchas parejas evitan tener hijos. Se escapan de la función geneonómica de la familia, que es perpetuar la especie humana. Y las leyes igualan formalmente a ambos cónyuges” (apud ROCHA; CURY; ROCHA, 2015, p. 261/262).
35ALMEIDA, Susana. Familia a la Luz del Convenio Europeo de Derechos Humanos. [S.I.]: Juruá, 2015, p. 361.
36DIAS, Maria Berenice. Manual de Direito das Famílias. [S.I.]: Revista dos Tribunais, 12ª ed., p. 154.
37PEREIRA, Rodrigo Cunha. Dicionário de Direito de Família e Sucessões. São Paulo: Saraiva, 2015, p. 303.
38Id., p. 306.
39DIAS, s.d., p. 155.
40PEREIRA, 2015, p. 299.
41 Id., p. 312.
42SILVA, Vânia Sanderleia Vaz da; NERES, Geraldo Magella; SILVA, Rosângela da. Michel Foucault, nos seus estudos sobre a Antiguidade Greco-Romana, cuidado de si, parresía e estética da existência. Revista Tempo da Ciência, v. 24, n. 48, 2017. Disponible en: <http://e-revista.unioeste.br/index.php/tempodaciencia/article/ view/18968/12509>. Consultado el 25 nov. 2019.
43CARDOSO, Daniel dos Santos. Amando vári@s: individualização, redes, ética e poliamor. Disertación de la Mestría en Ciencias de la Comunicación, Facultad de Ciencias Sociales y Humanas, Universidad Nova de Lisboa, 2010.
44PILÃO, Antônio Caldeira. Poliamor: um estudo sobre conjugalidade, identidade e gênero. Disertación de la Mestría en Sociología y Antropología, Instituto de Filosofia y Ciencias Sociales, Universidade Federal do Rio de Janeiro, 2012.
45FRANÇA, Matheus Gonçalves. Além de dois existem mais: estudo antropológico sobre poliamor em Brasília – DF. Disertación de la Mestría en Antropología Social, Instituto de Ciencias Sociales, Departamento de Antropología, Universidad Federal Brasília, 2016.
46FREIRE, Sandra Elisa de Assis. Poliamor, uma forma não exclusiva de amar: correlatos relativos e afetivos. Tesis de Doctorado en Psicología Social, Centro de Ciéncias Humanas y Letras, Departamento de Psicología, Universidad Federal de Paraíba, 2013.
47SILVA; NERES; SILVA, 2017, p. 87/92.
48 CARDOSO, 2010, p. 4.
49 WIKIPÉDIA apud CARDOSO, 2010, p. 4.
50 Id., p. 04.
51 XEROMAG apud CARDOSO, 2010, p. 4.
52 Id., p. 9.
53 SANTIAGO, Rafael da Silva. Poliamor e Direito das Famílias Reconhecimento e Consequências Jurídicas. Curitiba: Juruá, 2015, p. 131.
54 CARDOSO, 2010, p. 11.
55 Id., p. 11.
56 MOREIRA FILHO, José Roberto. Poliamor: uma análise crítica do da decisão do Conselho Nacional de Justiça e dos Reflexos do poliamorismo no Direito de Família e Sucessões. Família e Sucessões, Revista IBDFAM, Belo Horizonte, Periódico v. 29, sept/oct/2018.
57CARDOSO, 2010, p. 11/12.
58 Id., p. 12.
59SILVA; NERES; SILVA, 2017, p. 93.
60 Id., p. 93.
61“Lo más interesante, y controvertido, en su enfoque parece ser la idea de la “conversión poliamorosa”, que enfatiza el carácter de “elección” u opción deliberada de alguien que vive bajo la monogamia y decide “evolucionar” hacia el poliamor, y de “carrera poliamorosa” (SILVA; NERES; SILVA, 2017, p. 94).
62FOUCAULT apud SILVA; NERES; SILVA, 2017, p. 94.
63 Id., p. 94.
64 Id., p. 94/95
65 Id., p. 97
66 Id., p. 98
67 Id., p. 98
68 Id., p. 99
69 Id., p. 99
70SPONVILLE, 2007 apud SILVA; NERES; SILVA, 2017.
71 Id., p. 12.
72SANTIAGO, 2015, p. 148.
73SILVA; NERES; SILVA, 2017, p. 114.
74DESCARTES, René. Discurso do Método. São Paulo: La Fonte, 2017, p. 40/14.
75BARRA, Marina; PRATES, Amanda. Poliamor: relações de gênero e as dinâmicas da sexualidade em uma sociedade predominantemente monogâmica e heterossexual. Periódicos: Puc Minas, fev./2017. Disponible en: <www.periodicos.pucmunas.br>. Consultado el 26 nov. 2019, p. 286.
76 LINS; Regina Navarro. Novas Formas de Amar. São Paulo: Planeta, 2017, p. 158.
77MOREIRA FILHO, 2018, p. 10/11.
78MOREIRA FILHO, 2018, p. 15.
79FREIRE, 1997, p. 33.
1FREIRE, Paulo. Educação e Mudança. Rio de Janeiro: Paz e Terra, 1997, 21ª ed., p.33.
2ENGELS, Friedrich. A origem da família, da propriedade privada e do Estado. São Paulo: Centauro, 2002