IMPACTO DE UNA INTERVENCIÓN EDUCATIVA EN EL CONOCIMIENTO Y  PRÁCTICAS DE BIOSEGURIDAD PARA LA PREVENCIÓN DE INFECCIONES  ASOCIADAS A LA ATENCIÓN DE LA SALUD EN UN CENTRO DE SERVICIO DE  SALUD EL ALTO, BOLIVIA

REGISTRO DOI: 10.69849/revistaft/cs10202506292130


Lady Luz Yanapa Velasquez1; Javier Gomez Mamani2; Luz Clara Huaquisto Mamani3; Evelyn Choque Chipana4; Julio Derly Sandoval Ayque5; Sarai Wara Alcon Acarapi6; Yaneth Sarai Pachacute Fernández7; Aldo Ayala Ala8


RESUMEN 

Objetivos: Evaluar el impacto de una intervención educativa en el conocimiento y las prácticas  de bioseguridad del personal de salud de un centro de servicio de El Alto, con el fin de contribuir  a la prevención de las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS). Métodos: Se  realizó un estudio pre-experimental de tipo pre-test y post-test con una muestra de 75  profesionales de la salud del centro de servicio. Se aplicó un cuestionario para medir el nivel  de conocimiento y prácticas en tres dimensiones clave de bioseguridad: higiene de manos, uso  de Equipo de Protección Personal (EPP) y manejo de residuos sólidos hospitalarios, antes y  después de la intervención educativa. Los datos fueron analizados mediante pruebas estadísticas  para determinar la significancia de los cambios. Resultados: La intervención educativa demostró un impacto estadísticamente significativo en la mejora del conocimiento y las  prácticas de bioseguridad. El porcentaje de respuestas correctas para la higiene de manos se  incrementó del 47% al 68% (p=0.011). En cuanto al uso de EPP, se observó una mejora del  52% al 75% (p=0.0016). Asimismo, el manejo de residuos sólidos hospitalarios aumentó del  40% al 60% (p=0.012). Todos los incrementos fueron estadísticamente significativos.  Conclusiones: La intervención educativa fue efectiva para mejorar significativamente el  conocimiento y las prácticas de bioseguridad del personal de salud en el centro de servicio. Estos hallazgos resaltan la importancia de la educación continua y focalizada como una  herramienta fundamental en la prevención de IAAS y la promoción de un entorno de atención  más seguro. 

Palabras Claves: Bioseguridad; Conocimiento; Prácticas; Educación en Salud; Personal de  Salud. 

ABSTRACT 

Objectives: To evaluate the impact of an educational intervention on the knowledge and  practices of biosecurity among healthcare personnel at a service center in El Alto, with the aim  of contributing to the prevention of Healthcare-Associated Infections (HAIs). Methods: A pre experimental study with a pre-test and post-test design was conducted with a sample of 75  healthcare professionals from the service center. A questionnaire was administered to measure  the level of knowledge and practices across three key biosecurity dimensions: hand hygiene,  use of Personal Protective Equipment (PPE), and management of hospital solid waste, both  before and after the educational intervention. Data were analyzed using statistical tests to  determine the significance of changes. Results: The educational intervention demonstrated a  statistically significant impact on improving biosecurity knowledge and practices. The  percentage of correct responses for hand hygiene increased from 47% to 68% (p=0.011).  Regarding PPE use, an improvement from 52% to 75% (p=0.0016) was observed. Similarly,  correct hospital solid waste management increased from 40% to 60% (p=0.012). All observed  increases were statistically significant. Conclusions: The implemented educational  intervention was effective in significantly improving the knowledge and biosecurity practices  of healthcare personnel at the service center. These findings highlight the importance of  continuous and targeted education as a fundamental tool in HAI prevention and in promoting a  safer healthcare environment.

Keywords: Biosafety; Knowledge; Practices; Health Education; Health Personnel.

INTRODUCCIÓN 

Las Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud (IAAS), también conocidas como  infecciones nosocomiales o intrahospitalarias, representan un desafío global persistente para la  seguridad del paciente y la calidad de los servicios sanitarios. Estas infecciones, que se  adquieren durante el proceso de atención en cualquier ámbito de la salud, desde hospitales hasta  centros ambulatorios, impactan significativamente en la morbilidad y mortalidad de los  pacientes, prolongan las estancias hospitalarias, incrementan los costos de atención y generan  una carga adicional para los sistemas de salud (1, 8). La Organización Mundial de la Salud  (OMS) reconoce las IAAS como un problema de salud pública de escala mundial, destacando  que surgen desde los inicios de los hospitales y se mantienen como una preocupación constante  (5, 9). 

A nivel mundial, la magnitud del problema es alarmante. Se estima que cada año, cientos de  millones de pacientes se ven afectados por IAAS (14). En los países de ingresos altos,  aproximadamente 7 de cada 100 pacientes hospitalizados contraerán al menos una IAAS, cifra  que se eleva drásticamente a 15 de cada 100 pacientes en países de ingresos bajos y medios,  donde la prevalencia puede oscilar entre el 5.7% y el 25% (1, 10, 14). Lamentablemente, una  de cada diez personas afectadas por una IAAS fallecerá a causa de la infección (10). Estas cifras  subrayan la urgencia de implementar y fortalecer medidas preventivas, dado que las IAAS más  comunes incluyen infecciones del sitio quirúrgico, infecciones del tracto urinario asociadas a  catéteres, neumonías asociadas a ventilación mecánica y bacteriemias, siendo el personal de  salud un vector crucial en su transmisión si no se adhieren a las prácticas adecuadas (9, 13). 

En el contexto latinoamericano y, específicamente en Bolivia, las IAAS no son una excepción  a esta problemática global. Estudios en la región han caracterizado epidemiológicamente las  IAAS, revelando la prevalencia y los factores de riesgo asociados en diversos entornos  hospitalarios (11, 15). En el Hospital de la Caja Nacional de Salud en Cochabamba, Bolivia, se  ha reportado que las infecciones del tracto urinario son las IAAS más frecuentes (42%),  seguidas por las infecciones del sitio quirúrgico (25%) y las neumonías (18%), afectando  predominantemente a pacientes en unidades de terapia intensiva y a personas mayores de 60  años (11). Aunque las estadísticas nacionales consolidadas para todo el territorio boliviano pueden ser un desafío, la existencia de una Norma Nacional de IAAS y la continuidad de la  vigilancia epidemiológica en hospitales (17), subrayan la pertinencia y necesidad de abordar  este problema a nivel local y nacional. 

La bioseguridad, entendida como el conjunto de medidas preventivas destinadas a proteger la  salud y la seguridad del personal, los pacientes y la comunidad frente a riesgos biológicos,  químicos y físicos inherentes a la prestación de servicios de salud, emerge como la piedra  angular en la lucha contra las IAAS (12). El conocimiento y la aplicación rigurosa de las  medidas de bioseguridad, como la higiene de manos que es la medida más importante para su  prevención (13), son esenciales para minimizar la transmisión de patógenos y garantizar un  entorno asistencial seguro (16). Sin embargo, diversas investigaciones han señalado que, a pesar  de la existencia de normativas y guías, persisten deficiencias en el conocimiento y la adherencia  a las prácticas de bioseguridad entre el personal de salud, incluso en profesionales  experimentados (2, 4, 16). La falta de cumplimiento puede deberse a múltiples factores,  incluyendo la sobrecarga laboral, la escasez de recursos o la percepción de riesgo (14). 

En este contexto, se planteó el objetivo de determinar el nivel de conocimiento y prácticas de  bioseguridad para la prevención de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud en un centro  de servicio de la ciudad de El Alto, Bolivia. 

MATERIALES Y MÉTODOS 

Tipo y Diseño de Estudio 

Se realizó un estudio de enfoque cuantitativo, con un diseño cuasi-experimental de tipo pre experimental con pre-test y post-test. Este diseño permitió evaluar el impacto de la intervención  educativa en el nivel de conocimiento y las prácticas de bioseguridad en el personal de salud. 

Población y muestra 

La investigación se llevó a cabo en un centro de servicio de atención de la salud de segundo  nivel ubicado en la ciudad de El Alto, Bolivia, cuya denominación específica se mantiene  confidencial por razones de privacidad institucional. La población de estudio estuvo constituida  por la totalidad del personal de salud elegible de dicho centro, incluyendo a médicos (con y sin  especialidad), enfermeras, auxiliares de enfermería, internos y personal de limpieza, lo que  conformó un censo de 75 participantes.

Variables de Estudio 

Las variables estudiadas fueron: estrategia de intervención en bioseguridad (variable  independiente) en el nivel de cumplimiento de medidas de bioseguridad (variable dependiente)  del personal de salud. La variable independiente se operacionaliza mediante una intervención  educativa estructurada en tres fases: un pre-test diagnóstico, una sesión de sensibilización  (abarcando higiene de manos, uso adecuado de equipo de protección personal, y manejo de  residuos sólidos hospitalarios), y un post-test de evaluación. La variable dependiente, el nivel  de cumplimiento de medidas de bioseguridad, fue operacionalizada y medida a través de los  resultados de encuestas aplicadas antes y después de dicha intervención,  

Técnicas e Instrumentos de Recolección de Datos 

Para la recolección de datos, se diseñaron y aplicaron tres instrumentos tipo encuesta  estructurada, compuestos por preguntas cerradas y abiertas. Estos instrumentos estuvieron  específicamente orientados a evaluar el conocimiento y las prácticas del personal de salud en  relación con las medidas de bioseguridad, estructurándose en función de las dimensiones clave  de la variable dependiente: higiene de manos (11 preguntas que exploran la frecuencia, técnica,  duración, uso de desinfectantes, percepción de barreras y momentos críticos), uso adecuado del  equipo de protección personal (EPP) (10 ítems sobre conocimiento y práctica en el uso y retiro  de guantes, mascarillas, batas, tiempos de uso y criterios de cambio), y manejo de residuos  sólidos hospitalarios (15 preguntas dirigidas tanto al personal de limpieza como de salud,  evaluando clasificación, disposición, frecuencia de recolección y registro). Cada uno de estos  instrumentos fue administrado en dos momentos: como pre-test en la fase diagnóstica y como  post-test tras la intervención educativa. 

Para asegurar la validez del contenido y la fiabilidad de los instrumentos, su elaboración se basó  en las recomendaciones de organismos internacionales como la Organización Mundial de la  Salud (OMS) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS), así como en normativas  nacionales del Ministerio de Salud de Bolivia. La validación se llevó a cabo en dos fases:  primero, mediante juicio de expertos, donde los instrumentos fueron revisados por dos docentes  mentores de la Universidad Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ) con experiencia en  bioseguridad y epidemiología, quienes evaluaron su pertinencia, claridad y coherencia; y  segundo, a través de una prueba piloto, aplicada a un grupo de cinco profesionales de salud no incluidos en la muestra principal, lo que permitió identificar ambigüedades, optimizar la  redacción de las preguntas y estimar el tiempo de aplicación. Los ajustes resultantes de estas  fases de validación garantizaron la confiabilidad y aplicabilidad de los cuestionarios en el  contexto operativo del centro de salud. 

Descripción de la Intervención Educativa 

La intervención educativa tuvo como objetivo principal fortalecer el conocimiento y las  prácticas del personal de salud en relación con las medidas de bioseguridad para la prevención  de IAAS. Esta se estructuró en tres fases secuenciales.  

La Fase 1: Evaluación diagnóstica (Pre-test), consistió en la aplicación de las encuestas  estructuradas para establecer una línea base del conocimiento y prácticas en lavado de manos,  uso de EPP y manejo de residuos sólidos hospitalarios.  

La Fase 2: Sensibilización educativa, se llevó a cabo mediante una sesión virtual de 2 horas de  duración a través de la plataforma Zoom. Contó con la participación de 2 docentes expertos,  quienes abordaron la problemática global y nacional de las IAAS, principios fundamentales del  control de infecciones, el uso adecuado del EPP y el manejo responsable de residuos.  

La Fase 3: Evaluación posterior (Post-test), implicó la reaplicación del mismo cuestionario a  la muestra para medir el impacto de la intervención en la mejora del conocimiento teórico y la  adopción de prácticas correctas de higiene de manos, uso apropiado del EPP y mejor gestión  de residuos. 

Análisis de Datos 

Los datos recolectados a través de los instrumentos (pre-test y post-test) fueron organizados,  codificados y digitalizados en hojas de cálculo de Microsoft Excel 2021. Para el procesamiento  y análisis, se empleó una estrategia mixta que incluyó estadística descriptiva y pruebas  inferenciales. La estadística descriptiva abarcó el cálculo de frecuencias absolutas y relativas  (%) para describir el comportamiento de cada variable en las encuestas, y la representación  visual de los resultados mediante tablas y gráficos de barras o circulares. Para determinar la  significancia estadística de los cambios observados entre el pre-test y el post-test en las  proporciones de respuestas correctas, se utilizó la prueba de Chi-cuadrado para comparación de  proporciones. La interpretación de los resultados de conocimiento se basó en criterios definidos: conocimiento adecuado (≥75% de respuestas correctas), conocimiento intermedio (entre 50%  y 74%), y conocimiento deficiente (<50%).  

Confidencialidad y ética 

El estudio se llevó a cabo con la aprobación institucional del centro de salud, formalizada  mediante el consentimiento informado del director. Se garantizó la confidencialidad de los  participantes; aunque se recopilaron datos como el cargo, la información individual fue tratada  de forma estrictamente privada. Los resultados se presentaron de manera agregada para  preservar la identidad y los datos se usaron exclusivamente con fines académicos y de mejora  institucional. 

RESULTADOS: 

El estudio contó con la participación de 75 profesionales de la salud del centro de servicio de  El Alto. La distribución de los participantes según su ocupación se presenta en la Tabla 1. La  muestra estuvo compuesta principalmente por enfermeras (40.0%), seguidas por auxiliares de  enfermería (29.3%) y médicos (21.3%). El personal de limpieza representó el 9.3% de los  participantes. 

Tabla 1: Distribución del Personal de Salud por Ocupación

Fuente: Elaboración propia

2. Nivel de Conocimiento y Prácticas de Bioseguridad en el Pre-test 

Previo a la implementación de la intervención educativa, se realizó una evaluación diagnóstica  para determinar el nivel basal de conocimiento y las prácticas de bioseguridad del personal de  salud. Los resultados del pre-test, detallados por subgrupo ocupacional, se presentan en la Tabla  2.

Tabla 2. Resultados del pre-test por subgrupo del personal de salud (n = 75)

Fuente: Elaboración propia

En el total general, el pre-test mostró que el 47% del personal tenía conocimiento o prácticas  correctas en higiene de manos, el 52% en el uso adecuado del EPP, y el 40% en el manejo  correcto de residuos. Se observa que los internos presentaron el porcentaje más alto de  conocimiento/práctica correcta en lavado de manos (50%) y uso de EPP (60%) en la evaluación  inicial, mientras que el personal de limpieza mostró el porcentaje más alto en manejo correcto  de residuos (60%). 

Nivel de Conocimiento y Prácticas de Bioseguridad en el Post-test 

Posterior a la implementación de la intervención educativa, se realizó la evaluación post-test  para determinar el impacto de la capacitación en el nivel de conocimiento y prácticas de  bioseguridad del personal. Los resultados obtenidos se presentan en la Tabla 3.

Tabla 3. Resultados del post-test por subgrupo del personal de salud (n = 75)

Fuente: Elaboración propia

En la evaluación post-test, el total general de personal mostró un 68% de respuestas correctas  en higiene de manos, 75% en el uso adecuado del EPP, y 60% en el manejo correcto de residuos.  Se destaca que los internos mantuvieron el porcentaje más alto de conocimiento/práctica  correcta en lavado de manos (80%) y uso de EPP (90%), y el personal de limpieza mejoró  significativamente en manejo de residuos (80%). 

Impacto de la Intervención Educativa: Comparación Pre-test vs. Post-test 

La intervención educativa mostró un impacto positivo en el nivel de conocimiento y las  prácticas de bioseguridad del personal. La Tabla 4 resume la comparación de los porcentajes  de respuestas correctas en cada dimensión evaluada, antes y después de la capacitación, junto  con su significancia estadística para el total de la muestra.

Tabla 4. Comparación de resultados pre-test y post-test sobre medidas de bioseguridad (n =  75)

Fuente: Elaboración propia

Se observó un incremento estadísticamente significativo en el porcentaje de respuestas  correctas en todas las dimensiones evaluadas. Específicamente, en higiene de manos, el  porcentaje de respuestas correctas aumentó del 47% al 68% (p=0.011). Respecto al uso de EPP,  se evidenció una mejora del 52% al 75% (p=0.0016). Finalmente, en el manejo de residuos  sólidos hospitalarios, el conocimiento pasó del 40% al 60% (p=0.012). 

El Gráfico N° 1 ilustra visualmente estas mejoras en el conocimiento y las prácticas para las  tres dimensiones de bioseguridad, comparando los resultados antes y después de la  intervención. 

Gráfico 1. Comparación de resultados pre-test y post-test sobre medidas de bioseguridad (n =  75)

Fuente: Elaboración propia

En el grafico 1 se muestra la comparación porcentual entre los resultados del pre-test y post test en las tres dimensiones evaluadas tras la intervención educativa. Se observa un aumento  significativo en el porcentaje de respuestas correctas en cada dimensión: en el lavado de manos,  el cumplimiento de los 11 pasos aumentó del 47% al 68%; en el uso adecuado del equipo de  protección personal (EPP), del 52% al 75%; y en el manejo correcto de residuos sólidos, del  40% al 60%. Estos resultados reflejan una mejora sustancial en los conocimientos y prácticas  del personal de salud, atribuible a la intervención implementada. Las diferencias fueron  estadísticamente significativas en los tres casos (p < 0.05), según la prueba de Chi-cuadrado. 

DISCUSIÓN 

La presente investigación tuvo como objetivo evaluar el impacto de una intervención educativa  en el conocimiento y las prácticas de bioseguridad del personal de salud de un centro de servicio  en El Alto, con el fin de contribuir a la prevención de las Infecciones Asociadas a la Atención  de la Salud (IAAS). Los hallazgos principales de este estudio demuestran que la intervención  implementada logró un incremento estadísticamente significativo en el nivel de conocimiento  y las prácticas de bioseguridad en las tres dimensiones evaluadas: higiene de manos, uso de  Equipo de Protección Personal (EPP) y manejo de residuos sólidos hospitalarios. Estos  resultados confirman la eficacia de las estrategias educativas dirigidas al personal sanitario para  mejorar el cumplimiento de medidas de bioseguridad, un aspecto crucial para la seguridad del  paciente y la calidad de la atención (1,6). 

La mejora observada en todas las dimensiones es un hallazgo central de este estudio, reflejado  claramente tanto en la Tabla 4 como en el Gráfico N° 1. Específicamente, el incremento en el  conocimiento y uso adecuado del EPP, que pasó de un 52% a un 75% (p=0.0016), es de  particular relevancia, ya que este representa una barrera crítica en la prevención de la  transmisión de patógenos en el entorno de atención sanitaria. De manera similar, la higiene de  manos, pilar fundamental en la prevención de IAAS, mostró un aumento significativo del 47%  al 68% (p=0.011). El manejo correcto de residuos sólidos hospitalarios también evidenció una  mejora considerable, pasando del 40% al 60% (p=0.012). Estas mejoras, todas ellas respaldadas  por la significancia estadística, sugieren que el programa de capacitación fue efectivo en  fortalecer áreas críticas para la seguridad del paciente y del propio personal de salud.

Estos resultados son consistentes con la literatura existente, la cual sistemáticamente reporta la  eficacia de las intervenciones educativas para mejorar los conocimientos y las prácticas de  bioseguridad en el personal de salud. Por ejemplo, el estudio de Yagui Moscoso et al. (16), que  evaluó el conocimiento y las prácticas en prevención de IAAS en médicos residentes, resalta la  necesidad de fortalecer estas competencias. Asimismo, Ruiz de Somocurcio Bertocchi (12)  enfatiza la importancia del conocimiento de las medidas de bioseguridad en el personal de salud  para la prevención de infecciones nosocomiales, lo cual se alinea con la mejora en el  conocimiento observada en nuestra población. La mejora en el cumplimiento de normas de  bioseguridad, como la que describe Zúñiga Pacheco (17) en su estudio sobre unidades de  cuidados intensivos, apoya la noción de que la capacitación focalizada puede traducirse en  mejores prácticas. 

La persistencia de un porcentaje de personal con conocimiento o prácticas que, si bien  mejoraron, aún pueden optimizarse (por ejemplo, el 32% en higiene de manos y el 25% en EPP  en el post-test), subraya la necesidad de programas de refuerzo continuos y estrategias  multidimensionales. Este aspecto es frecuentemente enfatizado en la literatura; Guevara y  Figuera (4), por ejemplo, también señalaron la existencia de brechas en el conocimiento sobre  IAAS en profesionales de postgrado, lo que sugiere que la educación es un proceso continuo y  no un evento único. La implementación de directrices claras, como la Norma Nacional de  Bioseguridad del Ministerio de Salud de Bolivia (6), debe ir acompañada de procesos  educativos y de supervisión constantes para asegurar el cumplimiento a largo plazo. Askarian  et al. (3) también corroboran la necesidad de fortalecer conocimientos y prácticas en  bioseguridad en el personal de salud para una prevención efectiva de infecciones. 

Al analizar los resultados por subgrupo ocupacional (Tablas 2 y 3), se observaron tendencias  interesantes que complementan los hallazgos generales. Antes de la intervención, los internos  y, en ciertas dimensiones, el personal de limpieza, presentaban porcentajes de  conocimiento/práctica correctos relativamente más altos en comparación con médicos y  enfermeros/auxiliares en algunas áreas. Tras la capacitación, si bien todos los subgrupos  mostraron una mejora notable, los internos destacaron por alcanzar los porcentajes más altos en  lavado de manos (80%) y uso de EPP (90%) en el post-test. Esta marcada mejora en los internos  podría explicarse por su fase activa de formación académica y una mayor receptividad a la  nueva información o refuerzo de conocimientos. Por otro lado, el personal de limpieza demostró  una mejora muy significativa en el manejo de residuos (del 40% al 80%), lo cual es crítico dado su rol directo en la gestión de estos materiales y su exposición a riesgos. Estas diferencias por  subgrupo sugieren que, si bien una capacitación general es efectiva, futuras intervenciones  podrían beneficiarse de contenidos o enfoques pedagógicos adaptados a las necesidades  específicas y roles de cada grupo profesional para maximizar su impacto y asegurar una  adherencia uniforme. La importancia de la educación continua para todos los niveles del  personal sanitario en la prevención de IAAS es un principio ampliamente aceptado (5). 

Los resultados de este estudio tienen implicaciones significativas para la gestión de la  bioseguridad y la prevención de IAAS en el centro de salud de El Alto y entornos similares. La  mejora demostrada en el conocimiento y las prácticas del personal de salud se traduce  directamente en un ambiente de atención más seguro, reduciendo el riesgo de transmisión de  infecciones tanto para los pacientes como para los propios trabajadores de la salud. Un personal  mejor capacitado está en mejor posición para identificar riesgos, aplicar protocolos  estandarizados y protegerse a sí mismo y a otros. La inversión en programas de educación  continua sobre bioseguridad no solo es una medida preventiva efectiva, sino también una  estrategia costo-beneficio a largo plazo al disminuir la morbilidad, la mortalidad y los costos  asociados al tratamiento de las IAAS. Estos hallazgos refuerzan la necesidad de que las  instituciones de salud prioricen y asignen recursos adecuados para la formación constante del  personal en medidas de control de infecciones. 

Fortalezas y Limitaciones del Estudio 

Entre las fortalezas de este estudio, destaca su diseño de pre-test y post-test, que permitió  evaluar de manera objetiva el impacto directo de la intervención educativa al establecer una  línea base y medir los cambios posteriores. La inclusión de la totalidad del personal de salud  elegible del centro de servicio particular, que comprende diferentes grupos ocupacionales,  proporciona una visión integral y relevante para el contexto local. Sin embargo, el estudio  presenta algunas limitaciones. Al ser un estudio realizado en un solo centro de salud y con un  tamaño de muestra limitado a 75 participantes, la generalización de los resultados a otras  instituciones o poblaciones más amplias debe hacerse con cautela. Asimismo, la evaluación se  basó en el conocimiento y las prácticas inmediatamente después de la intervención, lo que no  permite determinar la sostenibilidad de estos cambios a largo plazo. No se pudo evaluar el  impacto directo en la reducción de tasas de IAAS, lo cual requeriría un diseño de estudio  diferente y un seguimiento prolongado. Además, existe la posibilidad de un efecto Hawthorne, donde el personal podría haber modificado sus respuestas o comportamientos por el hecho de  saber que estaban siendo observados o evaluados. 

CONCLUSIÓN 

La intervención educativa implementada en este centro de salud de El Alto fue efectiva para  mejorar significativamente el conocimiento y las prácticas de bioseguridad del personal. Estos  hallazgos subrayan la importancia de la educación continua como una herramienta fundamental  en la prevención de IAAS. Se recomienda a la dirección del centro de salud implementar  programas de refuerzo periódicos y adaptados a las necesidades específicas de cada subgrupo  ocupacional para asegurar la consolidación y sostenibilidad de las prácticas de bioseguridad.  Futuras investigaciones podrían enfocarse en evaluar el mantenimiento de estas mejoras a largo  plazo y su impacto directo en la reducción de las tasas de infecciones nosocomiales. 

VI. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 

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1Estudiante de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad  Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. yanapalady@gmail.com https://orcid.org/0009-0003-2881-7354
2Estudiante de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad  Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. gomez.15254727@gmail.com https://orcid.org/0009-0004-3640-4565 
3Estudiante de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad  Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. huaquistoluzclara0808@gmail.com https://orcid.org/0009-0008-6551-1713  
4Estudiante de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad  Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. evelynchoque122@gmail.com https://orcid.org/0009-0005-1448-4573 
5Estudiante de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad  Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. jderlysandoval@gmail.com https://orcid.org/0009-0003-8699-6557
6Estudiante de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad  Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. saraialcon32@gmail.com https://orcid.org/0009-0002-7354-8758
7Estudiante de la Carrera de Medicina de la Facultad de Ciencias de la Salud, Universidad  Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. Yanethsarahi21@gmail.com https://orcid.org/0009-0004-5175-7211
8Docente Universitario de la Universidad Privada Franz Tamayo (UNIFRANZ), El Alto, Bolivia. dr.aldoayala@gmail.com https://orcid.org/0009-0001-3435-2771